De Andalucía a Guardamar "El flamenco es la danza del futuro"

El flamenco no es sólo baile, “es un arte, una forma de comunicarse y transmitir sentimientos a otras personas a través del cuerpo”, explica Sandra Castell en el taller que imparte en la Universidad de Verano Bancaja de Guardamar. Para la bailarina, este tipo de danza es una manera perfecta de relajarse y animar la vida diaria de quienes lo practican, además de una actividad social que potencia las relaciones interpersonales.

Para bailar flamenco sólo es necesario tener ilusión y muchas ganas de aprender, según afirma Castell “es mucho más fácil de lo que parece y está al alcance de cualquier tipo de público”. Además, en oposición a lo que habitualmente se piensa, el flamenco no gusta exclusivamente a los extranjeros por su novedad y espectacularidad, sino que en cualquier parte de España existe interés por verlo y bailarlo.

En este taller participan alumnos españoles, árabes, franceses, etc. Los alumnos árabes se identifican mucho con este tipo de baile puesto que, a pesar de que los pasos son distintos al baile árabe, la música tiene una relación muy fuerte con los ritmos que estos alumnos están acostumbrados a escuchar. En cambio, el resto de alumnos extranjeros, encuentran alguna dificultad añadida, ya que no están acostumbrados a escuchar ni a ver bailar flamenco.

“El flamenco ha evolucionado mucho, en un principio era más tradicional, por que se jugaba más con el cante jondo que es más grave. Actualmente el flamenco se fusiona con otros estilos que no tienen nada que ver, como el jazz, por ejemplo”. En este sentido, ya no existe el flamenco que conocíamos anteriormente, exclusivo de la raza gitana, sino que va mucho más allá. Castell valora esta evolución como muy positiva y le augura un gran futuro, ya que considera que se mantienen muchas tradiciones pero se añaden otras que colaboran en este progreso.

Para Sandra Castell el flamenco lo es todo. Lleva bailando desde los 4 años y forma parte de la compañía Amanecer que creó junto a unos compañeros de estudio. Tras mucho esfuerzo consiguieron varios premios nacionales, lo cual les motivó para seguir luchando por el flamenco, una tarea que requiere voluntad y sacrificio. Actualmente, compagina sus estudios de ADE con la docencia de flamenco.