La profesora explica que el yoga, a pesar de ser una técnica oriental, se ha adaptado poco a poco a las necesidades que muestran los ciudadanos occidentales. Por este motivo, en nuestro país se da mayor importancia a la faceta curativa a nivel físico que ofrece esta filosofía, que al control mental que pueden proporcionar. La experta considera que éste es el motivo del reciente auge de la técnica en nuestro país y la razón por la que cada vez más gente empieza a practicarla.
El yoga es "una filosofía sobre la cuál poder basar una forma de vida que nos ayuda a evolucionar mental y espiritualmente. Nos da una fuerza interior al tiempo que nos hacemos fuertes físicamente.", según Arce, que está al alcance de cualquier persona que lo desee. No son necesarias habilidades especiales, puesto que se trata de un ejercicio de concentración, por lo que cada alumno puede adaptar las actividades a sus posibilidades físicas. Cualquier persona puede practicar yoga sentado en una silla. Lo esencial es que cada uno mejore su equilibrio mental estableciendo unos límites propios. En este sentido, Arce asegura que el yoga supone un recurso excelente para que los jóvenes asistentes a este taller encuentren el equilibrio físico y emocional, mejorando su estado en épocas de gran tensión y en su tránsito hacia la madurez.
El lugar idóneo para practicar yoga es un espacio al aire libre en el que no existan elementos que distraigan a la persona que lo realiza, donde pueda relajarse, concentrarse y conectar con su mente. En cambio, hoy en día es casi imposible encontrar un lugar que reúna estas características, por lo que lo mejor es una sala en la que no existan ruidos, donde la temperatura y la música sean adecuadas.
Pepi Arce es profesora de yoga desde el año 1996 y apuesta por los beneficios que la práctica de esta técnica puede aportar a la vida diaria.
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